Traducido por Alvin Reyes para El Mundo Segun Bauman
La reacción oficial del establishment Americano a las protestas de la juventud
iraní en las calles de Teherán
contra las elecciones fraudulentas de
junio de 2009 se pareció bastante a una campaña
comercial a favor de Facebook,
Google o Twitter. Supongo que
algún periodista de investigación debió haber
suministrado pruebas de peso que soportaran tal impresión.
El Wall Street Journal pontificaba:
"esto no ocurriría sin Twitter"!
Andrew Sullivan, un influyente y bien informado “Américan blogger”,
se refirió a Twitter como "la
herramienta fundamental para la
organización de la resistencia en
Irán", mientras que el venerable Nueva York Times se
deshizo en elogios, anunciando un combate entre "matones disparando balas" y "los
manifestantes disparando tweets '. En su discurso del 21 de enero del 2010 sobre
“La libertad en Internet” Hillary Clinton habló del nacimiento del "samizdat (1) de nuestros días" y proclamó la necesidad de "poner estas herramientas
en manos de la gente para que todo el mundo que los utilice para hacer avanzar la democracia y los derechos humanos ". "La libertad de información", opinó, "favorece
la paz y la seguridad que proporcionan la
base para el progreso global". (Permítanme anotar que muy poca había pasado agua bajo los puentes del
Potomac antes de
que la elite política de Estados
Unidos empezara a
exigir restricciones a WikiLeaks
y una pena de prisión para
su fundador).
Ed Pilkington, recuerda Marcos Pfeiffe, un asesor de George Bush, quien nominó a Twitter para
el Premio Nobel, y cita a Jared
Cohen, un funcionario en el
departamento de Estado de EE.UU., quien describió
Facebook como "uno de los mejores instrumentos para el desarrollo de la democracia que el mundo jamás haya
visto" . Para decirlo
en pocas palabras: Jack Dorsey, Mark Zuckerberg y sus compañeros
de armas son los
generales de avanzada de los ejércitos de la democracia y
de los derechos humanos
y todos nosotros, Twitter y el envío de mensajes por Facebook, son sus soldados. El medio es de hecho el mensaje -
y el mensaje de los medios de
comunicación digital es la "cortina
de la información " descubriendo así un
nuevo planeta donde el poder sera para el pueblo y a favor de los
derechos humanos universales.
A los políticos americanos y a la
elite que forja la opinión pública no les hace sentido que Evgeny Morozov, un joven estudiante de 26
años recién llegado de Bielorrusia los haya condenado y ridiculizado en un libro
recién publicado titulado “Engaño en la
Red”.Entre muchos otros puntos
Morozov pudo exponer a lo largo de las cuatrocientas
páginas del estudio que, según Al-Jazeera, no había más que 60 cuentas de Twitter activas
en Teherán, por lo que los organizadores de las demostraciones usaron técnicas más pasadas de
moda para llamar la atención como la realización de
llamadas telefónicas o tocando a
las puertas de los vecinos; pero que
los gobernantes de
Irán, no menos conocedores
de internet que despiadados e inescrupulosos, buscaron en Facebook encontrando
los enlaces a los disidentes más conocidos, utilizando la
información para aislar, encarcelar y debilitar a los posibles
líderes de la revuelta-y cortar
el desafío democrático a la
autocracia (si alguna vez hubo
uno). Y existen muchas y diferentes maneras en que los regímenes autoritarios pueden utilizar el Internet para su propio beneficio, señala Morozov.
Para empezar, las redes sociales ofrecen
una forma más barata, más rápida,
más completa y más fácil en conjunto para identificar y localizar a
los disidentes actuales o potenciales
que cualquiera de los instrumentos
tradicionales de vigilancia. Y
como David Lyon argumenta
y trata de mostrar en nuestro
estudio conjunto (Vigilancia
Liquida), la vigilancia a través de las
redes-sociales-se hace de
manera mucho más eficaz gracias a la colaboración de las víctimas.
Vivimos en una sociedad confesional, se promueve
la auto-exposición pública como la prueba más importante de la
existencia social. Millones de usuarios
de Facebook compiten entre sí para
divulgar y poner en conocimiento
público los aspectos más íntimos e
inaccesibles de su identidad, las
relaciones sociales, los pensamientos, sentimientos y
actividades. Las redes sociales son
campos de una forma voluntaria de
vigilancia, haciendo más fácil el trabajo de los organismos especializados de espionaje y detección.
Un golpe de suerte para cada dictador y sus servicios secretos - y un complemento excepcional
a las numerosas instituciones de la sociedad democrática que tienen que ver con la prevención
de los no deseados y los que no lo merecen es decir todos aquellos que se comportan o es probable que se comportan comme il faut
pas n'est. Uno de
los capítulos del libro de Morozov se titula "¿Por qué la KGB quiere
que te unas a Facebook".
Morozov descubre las muchas
maneras en que los regímenes autoritarios pueden derrotar a los luchadores por
la libertad en su propio campo de juego, usando la tecnología que los apóstoles
y panegiristas de la ayuda de internet a
las democracias han puestos sus esperanzas. No hay nada nuevo aquí, las Viejas
tecnologías, nos recuerda un artículo de The Economist, fueron utilizadas en el
pasado por dictadores para pacificar y desarmar sus víctimas: La investigación
muestra como en Alemania del este los usuarios de la televisión occidental eran
menos críticos con el régimen.En cuanto a los sin duda mucho más potentes
medios de la informática digital
", el Internet ha proporcionado tantas opciones de entretenimiento
barato y fácilmente disponible para
aquellos que viven bajo regímenes
autoritarios que se ha vuelto considerablemente
más difícil que la gente se interese
por la política."Esto significa que a menos que la política
sea capaz de reciclarse en algo confortable, lleno de ruido, sin furia, algo
sin dientes, algo practicado por una generación de activistas “que creen que
cliquear peticiones de Facebook es un acto político” se disipará toda la
energía en miles de distracciones, cada una diseñada para el consumo
instantáneo, con internet como el señor supremo de la producción y eliminación
de cada día.
Con la desconfianza popular hacia los
poderes que se está extendiendo y
profundizando y la creencia de que el internet tiene el potencial de dar
el poder a la gente, a través del esfuerzo de marketing de Silicon Valley los discursos al estilo Hillary
Clinton son recitados y difundidos por miles de oficinas académicas,
no es una sorpresa que la propaganda progubernamental tenga mayor chance de ser escuchada y
absorbida por los usuarios de internet. Los dirigentes más inteligentes saben
esto, después de todos hay muchos expertos en informática dispuestos a venderse
al mejor postor.
Hugo Chávez está en Twitter y tiene al parecer medio
millón de amigos en Facebook. Mientras
que en China hay aparentemente un
verdadero ejército de los bloggers
subsidiados por el gobierno, (comúnmente bautizados como "el partido de 50 centavos de dólar" al recibir 50 centavos de dólar por cada entrada). Morozov
sigue recordando a sus lectores que
- como Pat Kane
dice - "el servicio
patriótico puede ser tanto una
motivación para los jóvenes como el
anarquismo bohemio de Assange
y sus amigos". Los hackers también pueden con el
mismo entusiasmo y con la
misma buena voluntad y sinceridad inscribirse en una nueva "Transparencia Internacional" como
en unas nuevas "Brigadas Rojas". El
Internet apoyará ambas opciones con idéntica ecuanimidad.
Es una historia vieja, muy vieja, contada de nuevo: se puede utilizar hachas para cortar leña o cortar cabezas.
La elección no pertenece a las hachas, sino a aquellos que las
sostienen. Independientemente de las decisiones de los usuarios a las hachas no les importa. La tecnología no
representa un avance en los derechos humanos.
(1) Samizdat (en ruso самиздат y en ucraniano
самвидав, transliterado samvidav) fue la copia y distribución clandestina de literatura
prohibida por el régimen soviético y, por extensión, también por los gobiernos
comunistas de Europa Oriental (Bloque del
Este) durante la denominada Guerra Fría.
De esa manera, muchas veces los disidentes
lograban sortear la fuerte censura política.