Mario Moreno, mejor conocido como
“Cantinflas” fue un comediante mexicano que protagonizó decenas de comedias. Una
de las características del personaje era su capacidad de entablar diálogos en
los cuales decía de todo pero sus palabras significaban absolutamente nada, lo
que provocaba la hilaridad del espectador. Esto capacidad de hablar muchas
cosas y al final decir nada o no hacerse entender ha pasado a llamarse, en
algunos países de Latinoamérica, como una “Cantinflada”. Cantinflas y sus “Cantinfladas”
vinieron rápidamente a mi memoria leyendo el libro “La Catástrofe que Viene” de
la periodista Elizabeth Kolbert.
En el capítulo 8 del citado libro
y que se titula “Al día siguiente de
Kioto”, la periodista narra una entrevista que sostuvo en febrero del 2005,
después de la firma del Protocolo de Kioto, con Paula Dobriansky, Subsecretaria
de Estado para la Democracia y Asuntos Mundiales (Diablos!!), de la administración
de George W. Bush. “Entre sus numerosas funciones se encuentra la de explicar la postura
de la administración Bush con respecto al calentamiento global al resto del
mundo, una tarea que, con la entrada en vigor de Kioto, parecía especialmente
incomoda……Estados Unidos es una de las dos únicas naciones industrializadas que
han rechazado el Protocolo de Kioto”.
La Subsecretaria de Estado al
intentar explicar a la periodista que la administración Bush se tomaba “muy en
serio” el tema del cambio climático señaló “Permítame añadir también que lo de tomárnoslo
muy en serio no se queda en meras palabras, sino que hemos involucrados a
muchos países en iniciativas y esfuerzos, ya sean iniciativas
bilaterales-tenemos unas catorce iniciativas de ese tipo-, o iniciativas
multilaterales que también hemos propiciado. Así que vemos esto como un asunto
muy serio.” Al ser cuestionada
sobre la postura de la administración sobre Kioto respondió: “Tenemos
un objetivo y una meta comunes. Donde diferimos es en cual puede ser el enfoque
más eficaz.” Luego añadió: “El
fondo de la cuestión es, que, en el intento de resolver una cuestión tan seria,
creo que hay un objetivo y una meta comunes, pero a la que se le pueden dar diferentes
enfoques.”
Veamos ahora porque esta
entrevista me evocó los mejores momentos del comediante mexicano. Al preguntarle
si había alguna circunstancia en la que la administración accedería a la reducción
obligatoria de las emisiones disparó: “Nuestra
Postura es ya conocida: actuamos, aprendemos y volvemos a actuar”. La
periodista Kolbert siguió insistiendo y le recalcó lo urgente que era el tema
de estabilizar las emisiones, a lo que contestó: “Actuamos, aprendemos, volvemos a actuar”. Elizabeth continuó la
entrevista preguntando cual sería el nivel de CO2 en la atmosfera considerado
por la administración como peligroso. “Discúlpeme,
voy a repetirlo: Actuamos, aprendemos, volvemos a actuar” respondió la funcionaria.
Dobriansky, durante la entrevista manifestó que “el enfoque de la administración sobre el calentamiento global comprendía
acciones a corto plazo como a largo plazo”.
Al despedirse Dobriansky apuntó: “Le diría lo siguiente. Vemos esto como un
asunto muy serio. Hemos desarrollado con voluntad y decisión una política para
el cambio climático que trate estos asuntos, y seguiremos trabajando con otros países
para abordar el tema del cambio climático. Básicamente tenemos un objetivo y
una meta comunes, pero enfoques diferentes”.
O sea vamos a ver si entendimos la postura de
la administración Bush sobre el cambio climático en palabras de la Subsecretaria
de Estado para la Democracia y Asuntos Mundiales, más o menos esto es lo que entendí:
“Nos tomamos el asunto muy en serio y
tomamos medidas a corto y largo plazo, tenemos una meta y objetivos comunes,
pero con enfoque diferentes y en el transcurso del proceso actuamos, aprendemos
y volvemos a actuar”.
Ni Cantinflas hubiese elaborado
una mejor política para enfrentar el cambio climático.
Nota: Todas las citas provienen de: Elizabeth Kolbert “La catástrofe
que viene”. Ed. Planeta. 2008 Págs. 155-157.
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