El mapeo del genoma consumidor
POR
NATASHA SINGER
- The New York Times. Publicado en Ñ Revista de cultura.
Saben perfectamente quién es usted. Saben dónde vive. Saben qué hace. Lo
más probable es que sepan cosas como su edad, raza, sexo, peso, altura,
estado civil, nivel de educación, política, sus hábitos de compra, qué
preocupaciones tienen en su casa en el área de la salud, cuáles son las
vacaciones de sus sueños etc., etc.
Pocos consumidores han oído
hablar siquiera de Acxiom Corporation, que tiene su sede central en
Little Rock, Arkansas, pero cuenta con oficinas en Australia, Nueva
Zelanda, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Polonia, Brasil y China. Los
analistas dicen que ha acumulado la base de datos comercial más grande
del mundo sobre los consumidores y que quiere saber mucho, mucho más.
Dispone
de más de 23.000 servidores que procesan más de 50 billones de
"transacciones" de datos anuales. Su base de datos contiene información
sobre 500 millones de consumidores en el mundo entero, con alrededor de
1.500 puntos de información por persona. La extracción y el análisis de
datos a gran escala –sobre la base de información que figura en
registros públicos, sondeos de consumidores y demás– son legales en los
EE.UU.
Acxiom ha tenido entre sus clientes, bancos, fabricantes
de autos como Toyota y Ford, grandes tiendas como Macy’s –prácticamente
toda gran empresa que quería adquirir un mayor conocimiento sobre su
clientela. Para Acxiom, el sistema es lucrativo. Anunció una ganancia de
77,26 millones de dólares en su último año fiscal, sobre ventas por US$
1.130 millones.
En EE.UU., los poderes públicos afirman que las
leyes actuales tal vez no estén equipadas para manejar la expansión de
un sector que a menudo reúne y vende información sensible en materia
financiera y de salud pero que es prácticamente invisible para la
opinión pública.
En esencia, es como si el mineral de nuestras
vidas manejadas por datos estuviera siendo extraído, refinado y vendido
al mejor postor, generalmente sin nuestro conocimiento –por empresas que
la mayoría de la gente ni siquiera sabe que existen. "Si una persona
figura como diabética o embarazada, ¿qué ocurre con esa información? ¿La
información adónde va?", pregunta Julie Brill, integrante de la
Comisión Federal de Comercio (FTC por su sigla en inglés). "Como
sociedad, debemos establecer qué reglas tiene que haber".
Marketing y persecución
Los
ejecutivos de Acxiom no accedieron a ser entrevistados, pero la
ejecutiva principal en el área de privacidad de la empresa, Jennifer
Barrett Glasgow, apoya una mayor apertura del sector. "No es algo
irracional pedir que haya más transparencia por parte de los agentes de
datos", dijo en una entrevista a The New York Times en marzo. En
materiales de marketing, Acxiom se promociona como "líder de pensamiento
global para resolver los problemas de privacidad de los consumidores y
conquistar la confianza del público".
Pero los expertos en
seguridad y los defensores del consumidor la pintan como una empresa que
privilegia los intereses de los clientes corporativos y contradice su
postura con respecto a la transparencia. Y en una economía digital que
cambia rápidamente Acxiom desarrolla técnicas aún más avanzadas para
extraer y refinar datos. Ha reclutado talento de Microsoft, Google,
Amazon.com y MySpace y utiliza una sólida metodología de plataforma
múltiple para predecir el comportamiento de los consumidores que podría
potenciar su posicionamiento entre inversores y clientes.
Obviamente,
los comerciantes digitales ya personalizan los discursos de venta a los
usuarios sobre la base de sus actividades anteriores. Basta pensar en
las "cookies", que son códigos informáticos colocados en los navegadores
para rastrear la actividad online. Los analistas dicen, empero, que
Acxiom lleva adelante técnicas mucho más integrales en un esfuerzo por
influir en las decisiones de los consumidores. Integra lo que sabe sobre
nuestras personalidades offline, online y hasta en móviles, creando
descripciones a fondo de los comportamientos hasta el último píxel.
Es
un enfoque que los ejecutivos de la empresa llaman "visión de 360
grados" de los consumidores. "Hay muchos actores en el espacio digital
que intentan hacer lo mismo", dice Mark Zgutowicz, analista de Piper
Jaffray. "Pero la ventaja de Acxiom es que tienen una base de datos de
información offline que vienen reuniendo desde hace 40 años y pueden
aprovechar ese conocimiento en el mundo digital".
Jeffrey
Chester, director ejecutivo del Centro para la Democracia Digital, un
grupo sin fines de lucro con sede en Washington, dice: "Es el Gran
Hermano de Arkansas".
Cómo crear un consumidor
Scott
Hughes, propietario de una empresa pequeña en ascenso y ciudadano de
Facebook, es el consumidor ideal de Acxiom. De hecho, es su creación. Es
un personaje de ficción que apareció en una presentación que hizo
Acxiom para inversores en 2010, pensada para mostrar el poder del
enfoque multicanal de Acxiom.
Hughes se conecta a Facebook y ve
que su amiga Ella acaba de hacerse fan de las computadoras Bryce, un
vendedor imaginario de electrónica. Hughes sale de la página de fans de
Bryce y busca una impresora rápida de chorro de tinta para comprar. Esa
navegación parece inocua. Pero da la entrada a un sistema de Acxiom que
reconoce consumidores, clasifica su comportamiento e influye en ellos
mediante un marketing personalizado.
Cuando Hughes sigue un link
al sitio de venta minorista de Bryce, el sistema lo reconoce por su
actividad en Facebook y le muestra una impresora. Él se registra en el
sitio, pero no compra la impresora de inmediato, de modo que el sistema
lo sigue online. A la mañana siguiente, mientras monitorea las noticias
sobre béisbol en ESPN. com, vuelve a aparecer un anuncio de la
impresora. Esa noche, vuelve al sitio de Bryce donde le proponen una
oferta más atractiva: una rebaja de 10 dólares y envío gratuito.
No
es una oferta al azar. Acxiom tiene un sistema de clasificación,
PersonicX, que asigna consumidores a uno de 70 grupos socioeconómicos y
los consiguientes mercados para ellos. Fija a Hughes como "conocedor
individual" –lo cual significa que pertenece a un grupo de gente de
clase media alta que maneja su actividad bancaria online, asiste a
eventos de promoción de deportes, es sensible a los precios– y responde a
ofertas de envío gratuito. Correctamente encasillado, Hughes compra la
impresora. Sin embargo, el sistema multicanal de Acxiom y sus socios
online no están haciendo otra cosa que ponerse en marcha.
Posteriormente, le envían cupones para tinta y papel, que deben
redimirse a través de su teléfono celular, y una postal personalizada
por correo normal para que done su impresora vieja a una escuela
cercana.
Los analistas dicen que las empresas diseñan estos
ecosistemas sofisticados para llevar a los consumidores a dar
voluntariamente suficientes datos personales –como sus nombres, sus
direcciones de correo electrónico y sus números de teléfono móvil– de
manera que los comerciantes puedan llegar a los consumidores en todas
partes en todo momento.
Hay, empero, una delgada línea entre la
personalización y el acoso. Si bien a muchas personas les gusta la
comodidad de las ofertas personalizadas, otras pueden considerar
intrusivos y manipuladores a los motores de vigilancia que hay detrás.
Acxiom mantiene una base de datos de unos 190 millones de individuos y
126 millones de hogares en EE.UU. En forma independiente, maneja bases
de datos de clientes o trabaja para 47 de las empresas de Fortune 100.
También trabajó para el gobierno tras los ataques terroristas de
septiembre de 2001, brindando información sobre 11 de los 19
secuestradores.
Discriminación con datos
Este
año, Advertising Age clasificó a Epsilon, otra firma de marketing de
base de datos, como la agencia de publicidad más grande de EE.UU.,
dejando a Acxiom en el segundo lugar. La mayoría de la gente conoce
Epsilon, si es que la conoce, porque el año pasado sufrió una violación
importante de su seguridad, exponiendo las direcciones de correo
electrónico de millones de clientes de Citibank, JPMorgan Chase, Target,
Walgreens y otros. En 2003, Acxiom tuvo sus propias violaciones de
seguridad. Sin embargo, los activistas en materia de seguridad dicen que
están mucho más preocupados por los sistemas de clasificación que
utilizan, que organizan a ciertas personas como posibles clientes de
alto valor, a los cuales deben proponerse ofertas de marketing y
descuentos en forma regular, rechazando a otros por tener valor bajo
–conocidos en la jerga del sector como "desperdicio".
Si los
algoritmos de marketing consideran que ciertas personas no son dignas de
recibir promociones relativas a educación superior o servicios de
salud, podrían tener un impacto serio.
Este año, la Comisión
Federal de Comercio publicó un informe en el cual exhortaba a los
agentes de datos a tener más transparencia y pedía al Congreso que dé a
los consumidores el derecho a acceder a la información. El Catálogo de
Productos sobre Bases de Datos de Consumidores ofrece centenares de
detalles –llamados "elementos"– que los clientes corporativos pueden
comprar sobre individuos u hogares. Las empresas pueden comprar datos
para identificar hogares que estén preocupados, por ejemplo, por
alergias, diabetes o "necesidades de personas mayores".
Los
clientes en general compran estos datos porque quieren aferrarse a sus
mejores compradores o encontrar nuevos –o ambas cosas. El catálogo
también ofrece, no obstante, información delicada, lo cual alarma a
algunos activistas en el área de la privacidad, que se preocupan por el
mal uso por parte de terceros. Esta información incluye intereses de los
consumidores como "Familias cristianas", "Dieta/Adelgazamiento",
"Juegos/Casino", "Ganar dinero" y "Cigarrillo/Fumadores".
"Nuestro modelo racial"
Acxiom
también vende datos sobre la raza, la etnia y el país de origen de los
individuos. "Nuestro modelo racial", dice el catálogo "brinda
información sobre la principal categoría racial: caucásicos, hispánicos,
afroamericanos o asiáticos. Empresas rivales venden datos similares.
Los datos de Acxiom sobre raza y etnia se utilizan "para atraer a esas
comunidades con fines de marketing", dijo Barrett Glasgow, la ejecutiva
en el área de privacidad.
Puede llegar a haber una necesidad
comercial legítima para algunas empresas, como los restaurantes étnicos,
de conocer la raza o la etnia de los consumidores, dice Joel R.
Reidenberg, experto en privacidad y profesor en la Escuela de derecho
Fordham en Nueva York. "Al mismo tiempo, esto es discriminación étnica",
dice. "Las personas que figuran en la lista están siendo vendidas en
base a sus estereotipos étnicos. Hay un derecho muy fuerte de los
ciudadanos a vetar la mercantilización de su perfil".
La ficha
técnica de Acxiom explica que en su sistema, un empleado de tienda "no
tiene más que capturar el nombre del comprador en un cheque o una
tarjeta de crédito de terceros en el punto de venta y luego solicitar al
comprador su código de área o número de teléfono".
Acxiom puede a
continuación identificar a los compradores con un margen de error de 10
por ciento. "Es una forma directa de burlar las preocupaciones que tiene
la gente sobre la privacidad", dice Chester del Centro para la
democracia Digital.
Los reguladores de la Comisión Federal de
Comercio se negaron a hacer comentarios sobre las prácticas de empresas
individuales. Jon Leibowitz, presidente de la comisión, dijo en cambio
que los consumidores deberían tener derecho a ver y corregir detalles
personales que los atañen y fueron reunidos y vendidos por compiladores
de datos. Después de todo, "son los ciberazzi invisibles que reúnen
información sobre todos nosotros", dijo.
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