miércoles, 11 de enero de 2017

La victoria de Donald Trump y fracaso del neoliberalismo

Alvin Reyes

Desde la, para muchos, inesperada victoria de Donald Trump en las pasadas elecciones de EEUU hemos escuchado todo tipo de conjeturas, teorías y disparates sobre las causas de su victoria. Las explicaciones para la derrota de la candidata demócrata van desde la intervención rusa, a través de hackers, pasando por afirmar que el sistema electoral de EEUU es injusto (Algo que, alas!, muchos descubren hoy) hasta decir que Hilary perdió por ser mujer en una América machista.

Lo cierto es que nadie quiere afirmar ni mucho menos reconocer que la derrota de los demócratas no tiene nada que ver con lo que se asegura porque reconocer la causa  de la victoria del magnate les aterra. Las corporaciones mediáticas han llenado todo de tanto ruido, respecto a la campaña de Trump que ya no se recuerda las bases reales de su propuesta. De lo único que se nos habla es de que sus políticas migratorias son xenófobas, que manoseo muchas mujeres en el transcurso de su vida, etc. Pero lo que no te dicen es que sus propuestas  chocan frontalmente con el legado económico Reagan/Tatcher que ha dominado las  económicas occidentales desde la parte temprana de los años ochenta. Como lo dice Naomi Klein:

“Le echarán la culpa a James Comey y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI). Le echarán la culpa a la supresión del voto y al racismo. Le echarán la culpa a Bernie y a la misoginia. Le echarán la culpa a los otros partidos y a los candidatos independientes. Le echarán la culpa a los grandes medios por darle una plataforma, a las redes sociales por ser un altavoz y a Wikileaks por sacar los trapitos al sol.
Pero todo esto no toma en cuenta la fuerza más responsable de crear la pesadilla en la cual estamos bien despiertos: el neoliberalismo. Esa visión del mundo –encarnada por Hillary Clinton y su maquinaria– no le hace competencia al extremismo estilo Donald Trump.” (http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/11/11/la-clase-de-davos-sello-el-destino-de-estados-unidos)

Mientras los Clinton afirmaron que todo estaba bien Trump le dijo a la gente que todo estaba mal. Eso es lo que los grandes medios, repito, no quieren mencionar mucho menos el hecho de que sus afirmaciones de que la marcha de las empresas norteamericanas ha empobrecido a los EEUU va directamente en contra de los intereses de las grandes corporaciones que ya no representan países sino los bolsillos de sus accionistas.

Trump - explica Bauman en  L´Espresso - ha sido capaz de jugar con habilidad el papel de hombre fuerte, de  un “outsider”…y ha hecho énfasis en las angustias económicas de los ciudadanos americanos, pasando a un modelo económico  integrador en ves del  modelo actual que excluye, margina y crea exiliados reales

La fuerza de Trump, vale repetirlo, vino delos votantes de las regiones abandonadas desde el clintonismo (fly-over country) y arrasadas por la desindustrialización y la globalización (rust belt), inclinándose por Trump, dijeron no tanto: muchos se identificaban con su racismo y misoginia apuntadas a las dos principales figuras demócratas, pero otros (swing-voters) se tapaban las narices y votaban desde lo económico” (http://mamvas.blogspot.com/2016/12/la-guerra-racial-el-capitalismo-y-la.html).

A fin de cuentas todo esta cháchara post electoral, todo estos ataques antes de que Trump asuma no tienen otro fin de hacernos olvidar, como afirma Bauman que “el neoliberalismo preparó el camino para la victoria de Trump” (https://www.socialeurope.eu/2016/11/how-neoliberalism-prepared-the-way-for-donald-trump/). No sabemos en que terminaran sus propuestas ni si el está preparado realmente para cumplir lo que ha prometido, mucho menos somos partidarios de su presidencia. De lo que estamos seguros es que de que su triunfo es un llamado de alerta para los líderes progresistas que se han pasado décadas extraviados, luchando la causas de otros, sumados a movimientos que llamo de política ligth mientras la población mundial se empobrece aceleradamente y una elite, que vive el sueño de una distopía tecnológica, domine el mundo. Creo que por ahora lo mejor que ha pasado es que aparezca un Trump si no cambiamos el rumbo quien sabe que vendrá mañana.


No hay comentarios:

Publicar un comentario