lunes, 13 de octubre de 2014

Jules Bianchi y el espectáculo debe continuar

Alvin Reyes

El domingo 5 de octubre la ciudad de Suzuka, Japón, estaba bajo amenaza de tifón. Ese mismo día se corría en esta ciudad el Gran Premio de Automovilismo Formula 1. Las imágenes de televisión nos transmitían la espesa lluvia que mojaba la pista y los cientos de miles de fanáticos apretujados en las gradas con impermeables, gorras, sombrillas, mojándose sin piedad bajo la lluvia, pero sonrientes y alborotados cuando las cámaras les enfocaban, saludaban con esa sonrisa que solo los orientales pueden transmitir.

Las condiciones de la pista eran tan críticas que la carrera se lanzó a la hora señalada (Sin ninguna referencia a Gary Cooper)  con un auto de seguridad por delante. Y aquí viene mi primera observación: Si una carrera de autos consiste en llegar primero a la meta después de una serie de vueltas, entonces qué sentido tiene iniciar una carrera a baja velocidad con un auto franqueando los corredores y con prohibición de adelantamientos. Pero no, la gente que estaba en las gradas pagó para ver autos corriendo, la televisión pagó para ver un espectáculo motorizado y se les iba a dar uno, aunque fuese a baja velocidad. Y luego…la tragedia. El auto de Adrian Sutil se salió de la pista y cuando una grúa intentaba sacarlo del lugar el auto de Jules Bianchi se estrelló contra la grúa y hoy, al momento de escribir estas líneas, el joven piloto francés aun lucha por su vida.

Es la famosa frase “El espectáculo debe continuar” la que se impone. Por encima de la seguridad de la pista, por encima de las vidas de los pilotos. Y viene un vivo y me dice “si Alvin pero son pilotos profesionales, ellos saben el riesgo a que se enfrentan”. Es verdad pero dentro de límites de seguridad mínimos. No se puede correr por correr cuando no hay condiciones. Lo que pasa es que hay demasiado dinero envuelto y eso si es más importante para las corporaciones televisivas que una vida humana.

Por ejemplo este 11 de octubre  se jugó un partido de futbol entre Argentina y Brasil en China a pesar de que las autoridades chinas “emitieron una alerta naranja de contaminación, el segundo nivel más alto, ya que la calidad del aire este jueves era 18 veces superior al nivel de seguridad recomendado. “Uno de los consejos que los responsables del control de la polución nos dieron es que la gente debe quedarse puertas adentro y eso es lo que hemos hecho”, aseguró el médico de la Canarinha, Rodrigo Lasmar. Pero el DT de la Selección, prefirió mirar para otro lado. “La contaminación no es un factor”, dijo. Punto y aparte. A hablar de fútbol, entonces.” (Tiempos difíciles).

O sea la contaminación era superior 18 veces el nivel recomendado y como quiera jugaron porque los chinos habían pagado para ver a Messi y a Neymar……..


La vida liquida moderna, movida por las ganancias monetarias y el culto al espectáculo, no tiene nada que ver con los seres humanos, los atletas no tienen otra cosa que hacer más que estar disponibles para nosotros cuando queramos y en las condiciones que querramos aun a riesgo de su propia vida. Si la gente paga se le dará lo que quieran ver  y cuando lo quieran ver. No sabemos si Jules Bianchi fallecerá, pero si esto sucede veremos a los magnates de la Formula 1 asistir a los funerales y luego partir, genuflexos, cabizbajos bajo los árboles lamentando el fin de tan joven carrera.